La princesa y el príncipe

La princesa y el príncipe alegraba siempre el corazón de la isla mística, ellos eran muy alegres, a veces ayudaban a todo aquel que lo necesitara y los ciudadanos eran felices porque algún día serían los que protegerían el reino. Sus padres estaban muy felices por lo bondadosos que eran sus hijos, a pesar de ser tan jóvenes y sabios para dirigir bien el reino, cuando ellos salían de viaje o estaban ocupados, especialmente el príncipe. A los dos les gustaban casi las mismas cosas como practicar hechizos o con las armas, leer libros, especialmente los que tenían cosas prohibidas, a veces les gustaba hacer pasteles para sus padres, lo que más les gustaba a cada uno de ellos era, a la princesa le gustaba cantar o tener aventuras a escondidas mientras que a su hermano le daba vergüenza hacerlo delante de los demás, lo que le gustaba era pintar y crear hechizos nuevos. Ellos practicaban con sus maestros de magia, espada y otras armas, combate cuerpo a cuerpo y otras cosas más. La familia real tenía que aprender de todo, fuera princesa o príncipe, para demostrar su valor a los ciudadanos que tenían que proteger. La princesa entrenaba todos los días después de terminar sus labores reales porque quería proteger el reino y los demás lugares, su hermano a veces hacía lo mismo, pero él tenía más obligaciones que ella y no podía entrenar cuando él quería. Después de años, de leer libros, de entrenar con sus maestros y estudiar de todo un poco. Tenía que prepararse porque en dos semanas iría a la escuela como todos los jóvenes del reino, a pesar de que su profesor le dijo que no era necesario que fuera porque podía seguir estudiando el palacio, su hermano le dijo lo mismo, pero ella no les hizo caso a ninguno de los dos. Una hora antes de hacer sus labores reales, el príncipe hablaría con su hermana para convencerla de que no fuera a la escuela. En la mañana el príncipe apareció en la habitación de su hermana, pero antes de entrar pensó por varios minutos lo que le iba a decir. Golpearon la puerta, adelante._ Con permiso hermana, necesito hablar contigo de algo, tal vez no te guste lo que te voy a decir._ Hace tiempo que no vienes a verme, pensé que venías a otra cosa._ Creo que no es buena idea que vayas a la escuela, no te va a gustar lo que escucharas._ Mira hermanito, hace mucho tiempo quiero ir a la escuela, tener amigos, hacer otras cosas y ver lo que hay afuera del palacio o más haya._ Yo también quería hacer eso, pero ya no se puede._ Cuando nuestros padres estén bien lo harás si es que quieres._ No creo que pase eso, el reino es más importante que ir a la escuela._ Porque dices esas cosas, ellos nos dejaron ir hace tiempo._ Eso lo quería hacer cuando era niño, ahora esas cosas ya no son importante para mí._ Ahora que somos grandes, solo a veces nos vemos siempre pasas con el ministro o con los demás, ya no te diviertes conmigo como antes._ Lo sé, pero ahora hay que preocuparse del reino, ya no somos niños, ya que nuestros padres no pueden ayudar, tengo que ocuparme de eso, hasta que ellos se recuperen._ Claro como tú digas hermanito, pero yo voy a ir igual, no me importa tu opinión y la de los demás._ Te lo digo por tu bien hermana._ Es mejor que te vayas, el ministro debe de estar buscándote para mandarte hacer otras cosas porque parece que él manda y tú solamente obedeces como un sirviente. Cómo te atreves a decir eso, él solamente está preocupado por el reino y nuestros padres nada más. Está bien como digas hermano, es mejor que vuelva con los demás, por favor cuida el reino a tu modo, no al de ellos._ Está bien, intentaré hacerlo solo._ Quiero que lo hagas, no que lo intente._ Decirlo es más fácil que hacerlo._ Tú eres el futuro rey, debes saber hacer las cosas sin ayuda de los demás, eso creo._ Tienes razón, pero no es fácil cuidar un reino sin ayuda._ Antes de que papá y mamá les pasara eso a veces les ayudábamos._ Cuando lo hacía me divertía un poco._ Yo también me divertía especialmente cuando comía pastel y descansamos._ El pastel era lo mejor de todo.

Espero que les guste y me den su opinión