El regalo de los dioses

04.01.2024

Capítulo uno

La gente empezó a escuchar poco a poco un rumor de que había un templo mágico que daba un poder si eras bueno o si pasabas una prueba. Los que iban al bosque verde a buscar frutos secas o hierbas medicinales habían visto un templo a lo lejos, cuando se acercaban no había nada. Algunos creían ellos estaban invento eso, para no volver al bosque, porque a veces se escuchaban ruidos extraños y tenebroso. Con el tiempo más personas veían el templo y luego desaparecía. Había personas que estaban invento que el templo no existía, solo era una ilusión o espejismo, para que solo ellos tuvieran sus tesoros y nadie más.


El poder


La gente empezó a escuchar poco a poco un rumor de que había un templo mágico que daba un poder si eras bueno o si pasabas una prueba. Los que iban al bosque verde a buscar frutos secas o hierbas medicinales habían visto un templo a lo lejos, cuando se acercaban no había nada. Algunos creían ellos estaban invento eso, para no volver al bosque, porque a veces se escuchaban ruidos extraños y tenebroso. Con el tiempo más personas veían el templo y luego desaparecía. Había personas que estaban invento que el templo no existía, solo era una ilusión o espejismo, para que solo ellos tuvieran sus tesoros y nadie más. Los que vivían en los alrededor del bosque creían que solo eran tonterías de los viajeros, pero unos campesinos encontraron el lugar donde estaba el templo, sin embargo, no quisieron entrar porque vieron maestros a lo lejos. Las personas ricas o importantes estaban ofreciendo mucho dinero por la información del templo. La noticia se esparció por todos partes, algunos viajaban de distintos, lugares para llegar ahí, pero solo algunos encontraban el templo. Algunos venían de muy lejos y viajaban días y días para llegar al templo. Los que lograban entrar al templo habían hablado con una diosa, detrás de ella había más dioses. Los que vivan muy lejos creían que era un engaño o una tontería de los viajeros. El hijo de un conde contrata personas para que lo acompañaran al lugar y ver si era verdad los rumores o solo era una broma de alguien. El reino contrató a los más fuertes y valiente para qué investigarán el sitio y el templo. Con el tiempo más y más personas iban para tener el poder. Algunos habían conseguido un don, los que pasaron la prueba y las personas bondadosas. El lugar siempre estaba lleno de gente que quería un don. La gente escuchó poco a poco que en varios lugares habían aparecido templos cerca de reinos o ciudades. Después de diez años, poco a poco las personas dejaron de ir al primer templo porque lo demás estaban más cerca, solo a veces aparecía alguien ahí. Con el tiempo los dioses sellaron el templo para que nadie pudiera entrar. Al pasar los años los dioses dejaron que los humanos los ayudaran un poco, después de quince años o más, los dioses dejaron que los que vivían cerca de los templos los ayudaran por completo. Los templos tenían personas que ayudaran a los dioses con su trabajo. Cada diosa o dios era ayudado todo el día, lo que ellos querían se les daba. Una de las diosas les dijo a todos que ahora en adelante cualquier puede tener el don, aunque no hicieran la prueba, ya no era necesario hacer eso. Algunos lo hacían para ver como era la prueba porque los demás decían que era muy difícil. Solo algunos lo hacían porque pensaban que iban a pelear con uno de los dioses, pero eso jamás pasó. La gente venía distintos lugares de pueblos, aldeas y villas, solo a veces llegaban personas de reinos o ciudades que no tenían templo cerca, no les importaba si el viaje era largo, valía la pena para que la diosa o un dios les diera un don, podrían pedir lo que ellos quisieran, no importaba lo que fuera, agua, tierra, poder volar, tener fuerza, hablar con los animales, ser invisible o transformarse en animales, había tantos que era muy difícil elegir. Lo único que no les gustaba a la gente era tener que esperar por horas para qué les tocará, era muy aburrido para todos, especialmente para los más pequeños. Los que venía a veces se quejaban porque se demoraban mucho y era agotador esperar tanto, todos los templos les pasaba lo mismo. Los que venía de lugares alejados a veces lo pasaba mal, especialmente a los que no tenían tanto dinero. La gente importante o los que tenían mucho dinero tenían que esperar igual que los demás, pero ellos no lo hacían, mandaban a sus sirvientes o le pagaban alguien. Cada vez que venía un conde con su familia mandaban a uno de sus sirvientes al templo, mientras ellos descansaban.

Espero que les guste el contenido y me den su opinión

Capítulo dos

Uno de los dioses les dijo a los que tenían mucho dinero o eran personas importantes, menos la familia real que si querían un don como los demás tenían que hacer lo mismo que todos. Una condesa que había llegado al día siguiente, mandó a uno de sus sirvientes por segunda vez al templo para que cuidara el puesto de su hijo, luego de veinte minutos volvió el joven. Cuando su sirviente le dijo lo que paso, ella se enojó mucho y trato muy mal al joven, después mandó a su esposo para que hiciere algo. Cuando llegó había alguien más preguntado lo que él quería saber. El conde y los demás que venían por lo mismo al escuchar eso, algunos se enojaron por lo que dijo el dios y se fueron. Mientras se alejaba de ahí, algunos se reían ja, ja, ja del conde, el ricachón y de lo que se fueron con ellos. A veces ellos iban a los templos a declamar y exigían una solución pronto.


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